¿Sientes un malestar intenso, miedo, ahogo, mareos, palpitaciones, sudoración, insomnio, preocupación excesiva, etc.? Si es así, puede que estés padeciendo problemas de ansiedad. La ansiedad es un mecanismo de defensa que tenemos y que activamos ante una situación amenazante, nos moviliza ante un peligro para ponernos a salvo. Así que podemos decir que es una “aliada”. Lo que ocurre es que hay casos en que este mecanismo se altera y nos genera un gran malestar. Sintiendo un temor extremo y preocupaciones que persisten. Cuando estas sensaciones de ansiedad son muy frecuentes e intensas, nos debilitan y afectan al funcionamiento de nuestra vida diaria.
Cuando llegues a mi consulta juntos observaremos tu ansiedad para “ver que hay debajo de ella”, que problema sin resolver esconden esos síntomas, cuál es el asunto. Te acompañaré para que reconozcas la emoción, contactes con ella y puedas soltarla.
La ansiedad es la tapadera del dolor