Las relaciones donde existe dependencia emocional se caracterizan por ser inestables, destructivas y con un gran desequilibrio. La persona dependiente ve al otro como “superior”, lo idealiza y se somete a él. Su autoestima se resiente, así como su salud física y mental. Aún con el intenso malestar que la relación le produce, la persona se siente incapaz de romperla, llevando a cabo intentos con poco éxito. Dónde más suele darse es en las relaciones de pareja, aunque también puede que se produzca en otro tipo de relaciones. Esta dependencia emocional puede superarse mediante terapia psicológica. El primer paso y fundamental es que la persona reconozca el problema que tiene, quiera solucionarlo y de manera voluntaria pida ayuda. Si así lo decides, te acompañaré para que recuperes tu libertad y puedas sentirte satisfecho/a con tu vida, relacionándote de una manera sana.
Si amas demasiado no es amor, es dependencia